El conflicto entre Venezuela y Estados Unidos ha escalado en los últimos años a raíz de las sanciones impuestas a Nicolás Maduro

La relación entre Venezuela y Estados Unidos ha estado marcada por un historial de tensiones que se han intensificado en los últimos años. Desde la llegada de Nicolás Maduro al poder, la administración estadounidense ha implementado una serie de sanciones económicas dirigidas a altos funcionarios del gobierno venezolano, así como a empresas estatales, especialmente en el sector petrolero.
Estas medidas están diseñadas, al menos en parte, para debilitar al gobierno de Maduro y presionar por un cambio de régimen. A su vez, Venezuela ha respondido mediante la retórica beligerante y acusaciones de intervencionismo, aduciendo que las acciones estadounidenses constituyen una amenaza a su soberanía.
Las intervenciones diplomáticas, tanto en el ámbito regional como internacional, han escalado la rivalidad entre ambos países. Durante la última década, varios países de América Latina han tomado partido en este conflicto, algunos alineándose con el gobierno de Maduro mientras que otros respaldan a la oposición.
Esto ha creado un entorno en el que las dinámicas regionales se ven influenciadas por las relaciones de Venezuela con Estados Unidos. La percepción de peligro que Maduro siente hacia Washington se ve reforzada por una serie de maniobras militares, además de una narrativa de resistencia ante lo que él considera agresiones externas.
Declaraciones de Nicolás Maduro
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha realizado afirmaciones contundentes acerca de una amenaza inminente que, según él, representa el gobierno de Estados Unidos.
En una serie de declaraciones recientes, Maduro afirmó que está “en la mira de 1.200 misiles” provenientes de EE. UU., sugiriendo un entorno hostil y una intención explícita de agresión por parte de Norteamérica. Estas afirmaciones han sido parte de su discurso político, donde busca reforzar su narrativa sobre la intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela.
Durante un discurso ante sus seguidores, Maduro declaró: “Nuestras fuerzas armadas están en alerta, enfrentando la posibilidad de ser atacados, ya que hay 1.200 misiles preparados para lanzarse contra nosotros”.
Esta afirmación no solo busca captar la atención de la opinión pública nacional, sino que también intenta posicionar a su gobierno como un blanco de ataques externos, consolidando el concepto de victimización que ha sido recurrente en su retórica.